viernes, 21 de diciembre de 2007

LA PENA EN ESA CIUDAD

La pena en esa ciudad
eran unos inmensos
edificios
blancos y ciegos y adentro
de cada uno había un hombre
para el que en esa
ciudad la pena era
unos inmensos edificios
blancos y ciegos
con un hombre adentro
para el cual la pena
en esa ciudad
era un edificio blanco
con un hombre adentro
blanco y ciego.

Juan José Saer, El arte de narrar.