viernes, 27 de febrero de 2009

"Y él entonces dijo: no pienso verlos, pienso vivir en ellos, tal como he vivido en México. Y yo le dije: pues allá tú, que seas feliz, vive en ellos y muérete en ellos si quieres, yo ya viajaré cuando tenga dinero. Entonces te faltará tiempo, dijo él. No me faltará tiempo, dije yo, al contrario, seré dueña de mi tiempo, haré con mi tiempo lo que me dé la gana. Y él dijo: ya no serás joven."

"Supe entonces, con humildad, con perplejidad, en un arranque de mexicanidad absoluta, que estábamos gobernados por el azar y que en esa tormenta todos nos ahogaríamos, y supe que sólo los más astutos, no yo ciertamente, iban a mantenerse a flote un poco más de tiempo."

extractos de Los detectives salvajes, de Roberto Bolaño.

martes, 17 de febrero de 2009

UNA MADRUGADA POR DÍA


A la memoria de Robert Desnos
-
El gaucho se queda afuera.
El caballo entra adentro.
¡Pucha que son largas
las noches de invierno!
Buono-Striano



Las trizas no se ven.
¡Oh gran sorda al viento!
El viento hace trizas el tiempo.
El día se ha vuelto oscuro
para volver a aclarar,
para ser otro día.
Mi larga espera no puede ser siempre.
El amor tiene que estar aquí...
no a cien leguas a la redonda.
El gallo despierta,
el pájaro doméstico del canto de la madrugada.
Mis ojos comienzan a licuarse en contacto con la luz.
Pero la llamarada sin estrépito del corazón
no despierta a los vecinos.
Ella (es decir vos) ya duerme
pero yo sigo despierto.
Ella dejó todo para mañana.
Es hora, me dijo.
Yo me he quedado como pez fuera del agua
de su mirada...
Feliz de vos (de ella),
pero Dios te (me) oiga,
porque yo no estoy tan seguro
de hasta mañana.
Nada se sabe hasta mañana.
Hay una gran diferencia
entre el soñador y el dormido/a
Entre los pájaros que duermen
y el gallo, cantor del alba.
Entre sus ojos cerrados
y mis ojos abiertos.
Todos están afuera (aunque duerman),
todos se han ido
hasta mañana.
Los que duermen han cerrado su sueño
con siete llaves
hasta mañana.
Los insomnes de amor y los otros
se quedan,
esperan.
Y yo visito una fábrica de encendedores perdidos.
(Hoy no sólo se fabrican objetos para tener sino también
objetos para perder.)
pero los encendedores perdidos
no hablan con los paraguas perdidos.
Yo yo me voy, pájaro negro,
con el paraguas infinito de la noche
acribillado por tus miradas,
por el recuerdo de tus miradas.
La madrugada es dura
como el pan del olvido.
Tu mirada es sólo un recuerdo
hasta mañana.


Ricardo Zelarayán, La obsesión del espacio (1972)

sábado, 14 de febrero de 2009

"- Para dormir hace falta una mujer -dijo Pieretto-. Por eso ni vosotros ni los viejos dormís."

Cesare Pavese, El diablo en las colinas.
Mi amor, la libertad es fiebre, es oración, fastidio y buena suerte que está invitando a zozobrar. Otra vulgaridad social igual, siempre igual, todo igual, todo lo mismo... Mi amor, la libertad no es fantástica, no es tormenta mental que da el prestigio loco; es mar gruesa y oscuridad, y el chasquido que quiere proteger ese grito que no es todo el grito. Mi amor, la libertad es fanática; ha visto tanto hermano muerto, tanto amigo enloquecido, que ya no puede soportar la pendejada de que todo es igual, siempre igual, todo igual, todo lo mismo... Mi amor, la libertad es fiebre, es oración, fastidio y buena suerte que está invitando a zozobrar. Otra vulgaridad social igual, siempre igual, todo igual, todo lo mismo...

blues de la libertad, Carlos Solari