DadosComo el que en el café
hace girar con furia
los dados
en lo oscuro del cubilete
para juntar coraje
contra la contra de la suerte.
Como el que concentra
todo su esfuerzo
allí en lo alto
haciendo rugir los dados
en lo oscuro
para juntar coraje
contra la contra de la suerte.
Como el que desde lo alto
va a descargar
los dados
y vocifera con furia
para juntar coraje
contra la contra de la suerte.
Como el que con todas
sus fuerzas
agita los dados en lo alto
y desde allí
descarga con furia
en la mesa
el cubilete
como ése
como ése
para juntar coraje
contra la contra de la suerte.
Bíblica
Como el que vio una vez
al hombre
que vende la biblia
y escuchó su palabra
en un café cualquiera
-En verdad, en verdad os digo
Como el que apoyado en su mesa
cuando está
mirando al vacío
es interrumpido
por la palabra de ese hombre
-En verdad, en verdad os digo
Como el que escucha
aturdido
hablar de revelación
entre ruido de pocillos
envuelto en humo
-En verdad, en verdad os digo
Como el que luego
aparta
su rostro de ese hombre
y vuelve a mirar
fijamente el vacío
-En verdad, en verdad os digo
Como el que queda así
después
apoyado en su mesa
mientras su mente mezcla
la Palabra con el precio
y el Espíritu con la encuadernación
como ése
como ése
-En verdad, en verdad os digo.
Hablando solo
Como el que va hablando
solo
por la calle
tratando de entenderse
la ciudad es su hospicio.
Como el que está
confesando
su angustia a otro
y ese otro
es él mismo
andando por la calle.
la ciudad es su hospicio.
Como el que sin saberlo
va caminando
entre la gente
y le hace extraños gestos
a ese otro
que es él mismo
la ciudad es su hospicio.
Como el que va de una esquina
a la otra
camina y habla solo
porque trata de entenderse
con ese otro
que es él mismo
como ése
como ése
la ciudad es su hospicio.
Leyendo el diario
Como el que un día
leyendo el diario
se sorprende
en la Sección Extraviados
y quién soy
y dónde estoy se pregunta.
Como el que ve esa foto
de su rostro
allí
y reconoce su rostro
pero no se identifica
y quién soy
y dónde estoy se pregunta.
Como el que lee
sus datos de identidad
allí
debajo de la foto
de su rostro
y se identifica
pero no se reconoce
y quién soy
y dónde estoy se pregunta.
Como el que intenta
hacer memoria
y toca su cuerpo y se dice
soy éste, estoy aquí
y comienza a buscarse
y no se encuentra
como ése
como ése
y quién soy
y dónde estoy se pregunta.
El planComo el que identifica
a la ciudad
como su propio
trágico destino
crimen y demencia.
Como el que ha
descendido cada día
a la ciudad
con sus planes ocultos
crimen y demencia.
Como el que adivina
en la ciudad
un trágico plan
oculto
donde se cumple
su destino
como ése
como ése
crimen y demencia.
Un violador frustradoComo el que alguna vez
soñó poseer a la ciudad
y anduvo tanto
por sus calles
y la ciudad estaba allí y en todas partes
y esa presencia era una ausencia.
Como el que tanto caminó
las calles de la ciudad
buscando poseerla
y la ciudad estaba allí y en todas partes
y esa presencia era una ausencia.
Como el que en un tiempo
creyó poder
poseer
a la ciudad
atraparla
en algún lugar secreto
como ése
como ése
y la ciudad estaba allí y en todas partes
y esa presencia era una ausencia.
PeldañosComo el que jadeante
en la ciudad de su deseo
subió escaleras
y bajó escaleras
hasta que todos los peldaños
huyeron bajo sus pies.
Como el que subió y bajó
las escaleras
del deseo
en la ciudad de su deseo
jadeante
hasta que todos los peldaños
huyeron bajo sus pies.
Como el que
en la ciudad de su deseo -jadeante-
buscó saciar
el deseo
que velozmente trepaba
dentro de él
y descendía dentro de él
velozmente
y subió escaleras
y bajó escaleras
como ése
comó ése
hasta que todos los peldaños
huyeron bajo sus pies.
La fugaComo el que siente
a la ciudad
como a una prisión del deseo
y busca frenético
liberarse
disparado
y lo han visto en desenfrenada
carrera por las calles.
Como el que busca
liberarse
disparado en su frenético deseo
en la ciudad
prisión del deseo
y lo han visto en desenfrenada
carrera por las calles.
Como el que
disparado
en la ciudad prisión de su deseo
busca frenético
liberarse
como ése
como ése
y lo han visto en desenfrenada
carrera por las calles.
Leónidas Lamborghini, en
El solicitante descolocado.
bueno,,, tomé de este post las palabras de "DAdos" ...gracias
ResponderEliminarhttp://marini-cieloytierra.blogspot.com.ar/2013/09/cambiar-el-ojo-triste.html