viernes, 15 de mayo de 2009

Y me pregunté quiénes estarían en el bar. Quiénes, ese lunes cinco de junio, habían llegado hasta ahí y bebían. Quiénes atravesaron gélidos la intemperie para apiadarla desde el alcohol. Quiénes dormirían más tarde con la garganta caliente y la cabeza en blanco, sin ilación que perturbe. Quiénes aquellos que desconocía y no, que pretendía intuir desde el lenguaje, con palabras muertas, que intentaba acercar. Quiénes esos hermanos que ese día no encontraron un Dios o sí, pero tan indiferente como todo. Quiénes, en fin, esos que estaban ahí, como yo ayer o mañana, cuando a su vez me pregunté quiénes estarían del otro lado, asqueados de hogar, sucios de bienestar, aislados; quién dormía a su lado y su calor generaba el mundo. Y no pude responder. Y no pude, siquiera, mentir, de la misma forma que cuando yo como ellos. Y entonces sólo bebí.

Pablo

No hay comentarios:

Publicar un comentario